Venderse por un plato de lentejas, es una expresión muy antigua utilizada para decir que una persona renuncia a algo importante por un beneficio menor pero que tiene un efecto inmediato. Se refiere ésta a la historia bíblica de dos hermanos gemelos, Esaú quien salió primero del vientre de su madre, y después su hermano Jacob, vendió su primogenitura por un plato de lentejas.
El libro del Génesis del Antiguo Testamento dice:
"Un día que Jacob estaba guisando un potaje, volvía Esaú del campo agotado. Esaú dijo a Jacob: Dame un plato de esa cosa roja,
que estoy agotado.(...)Jacob le contestó: Si me lo pagas hoy con los derechos de primogénito. Esaú dijo: Estoy que me muero, qué me importan a mí los derechos de primogénito?. Jacob le dijo: Júramelo primero. Y él se lo juró, y vendió a Jacob los derechos de primogénito.
que estoy agotado.(...)Jacob le contestó: Si me lo pagas hoy con los derechos de primogénito. Esaú dijo: Estoy que me muero, qué me importan a mí los derechos de primogénito?. Jacob le dijo: Júramelo primero. Y él se lo juró, y vendió a Jacob los derechos de primogénito.
Entonces Jacob dio a Esaú pan y
potaje de lentejas; él comió y bebió, y se puso en camino. Así malvendió Esaú sus derechos de primogénito. "(Gén.25,29-34)
potaje de lentejas; él comió y bebió, y se puso en camino. Así malvendió Esaú sus derechos de primogénito. "(Gén.25,29-34)
No hay comentarios:
Publicar un comentario