miércoles, 4 de marzo de 2015

Le Grand Souffle

Muchas amigas me expresan su gusto y placer por lo que les cocino, me hacen preguntas de como hago esto o aquello, que lo quieren ensayar en sus casas para una ocasion especial o para su familia. Con generosidad y cariño comparto mis recetas con las instrucciones precisas, no le pongo nada de mas, o nada de menos. Algunas personas me manifiestan su alegria porque el plato les quedo igual, otras que no tanto, y otras que definitivamente dicen "soy negada para este oficio, todo resulto un desastre".

Despues de muchos años de lectura, ensayos y pruebas de multiples recetas, he aprendido y puedo decir con algo de sabiduria, sin que suene engreida, que el arte de la cocina tiene tres aspectos que son claves para lograr tener buenos resultados: el primero, y el mas indispensable de todos, es el gusto, deleite y abnegacion que se tenga por la cocina. Traducido lo anterior en simplemente amor. El significado  de amor como aquello que resulta de la mera voluntad y deseo, para convertirse en pasion.

El segundo aspecto clave es leer bien la receta e instrucciones antes de iniciar.  Es importante seguirla  al pie de la letra. Revisa bien los ingredientes, las cantidades y el modo de preparacion para que la sigas como  se indica.   Si te gusto mucho una receta, hazla igual a la receta original, por lo menos la primera vez.  Nunca una receta es igual a otra si no usas los mismos ingredientes, en las cantidades que dice la receta, y en el modo de preparacion de la misma.   Con esto no estoy diciendo que cada cocinero tenga  o pudiera tener sus propios secreticos y variaciones para hacer de la receta una innovacion.  De hecho eso es lo que hacen los chef, de recetas clasicas van probando e inventando nuevas versiones.   

Les recomiendo verse la Pelicula UN VIAJE DE DIEZ METROS...ademas de disfrutarla, comprenderan de  lo que les estoy contando.  Para l@s  cociner@ de aficion como tu, o como yo, que no nos ganamos la vida cocinando sino deleitando, la creatividad e innovacion sin la debida experiencia tiene sus altos riesgos, frutraciones y descontentos.

El tercer ingrediente, es comun a muchos o tantos otros oficios,  y es la persistencia.  Si no te salio bien la primera vez, no importa, intentalo nuevamente, lee la receta bien, de pronto te saltaste un ingrediente o un paso.   Puedes investigar y hacer algo de lectura en recetas similares en la web, quizas diste con una receta que no estaba completa o tenia un ingrediente equivocado, pero si te gusta mucho y quieres que te salga bien,  persiste, que muy seguramente la segunda o la tercera vez, lo lograras!!

Esta receta de Souffle de Espinacas y queso Gruyere, despues de varios intentos fallidos, combinaciones y uno que otro truco aprendido de  mi prima Gloria Gedeon, quien es una gran Chef de Le Cordon Bleu,  la ensaye una,  dos y tres, hasta que a la cuarta, APRES!


Receta Soufle de espinacas y queso Gruyere

Ingredientes
1 taza (8onzas) de espinaca ya cocinada y  condimentada con sal.
50 gramos de mantequilla (1/2 barra)
50 gramos (1/4 de taza) de harina
1 taza de leche
4 yemas de huevo
4 claras de huevo
125 gramos (1/2 taza) de queso gruyere rallado
Sal y pimienta al gusto
1/4 cucharadita de polvo de hornear
Margarina y harina para el molde mediano aprrox 20 centimetros de ancho ( o puedes utilizar varios moldes individuales pequeños).

Preparacion: encender el horno a 350F o 180C y precaliente por lo menos 15 minutos antes de meter  el souffle. Se separan las claras de las yemas y se dejan aparte. En una olla a fuego lento derrita la mantequilla, agrega la harina para formar una mezcla, dejamos cocinar un poco y añadimos la leche revolviendo permanetemente para que no se formen grumos. ( si se le forma grumos, puedes licuar o pasar por un colador esta mezcla y luego regresar al fuego).  Una vez este lista, se pone el fuego bajo y se le incorporan las yemas de huevo revolviendo fuertemente para evitar que se cocinen y por ultimo añadimos el queso gruyere y la espinaca.  Aparte bata las claras en la batidora a punto de nieve con una pizca de sal y el polvo de hornear.  Cuando las claras esten bien firmes, se incorpora poco a poco la mezcla de yemas con una cuchara de palo y con movimientos envolventes de manera suave (deben quedar copos o grumos, la mezcla no debe quedar homogenea) repita con el resto de las claras hasta finalizar.   Unte el recipiente de margarina y espolvoree con un poco de harina,  retire el exceso de harina.  Hornee el molde grande por 50 a 55 minutos y los pequeños por 15 a 18 minutos, o hasta que este dorado por fuera.  Sirva caliente.

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